¿Te has preguntado si tu empresa es saludable y sostenible?
En este artículo te explicamos cómo en Fangaloka mantenemos una empresa saludable económica, social y medioambientalmente..
Existen muchos indicadores para medir la salud de las empresas, pero cada vez es más evidente que no es suficiente con que estas sean económicamente sostenibles, sino que han de tener un equilibrio entre sus variables económicas, sociales y medioambientales.
El valor económico es necesario para generar beneficios y seguir innovando, pero no podemos dejar de lado los aspectos sociales y medioambientales. Estos factores son los que cuidan de los trabajadores, clientes y proveedores, haciendo que la sostenibilidad medioambiental llegue más allá del cuidado de nuestro entorno más cercano. Son valores que hablan de nosotros, de lo que nuestra empresa hace para crear una sociedad más equitativa y sostenible.
Muchas pequeñas empresas creen que es muy complicado cumplir esta clase de objetivos, pero todos podemos contribuir a mejorar la sociedad, lo único que tenemos que plantearnos es qué y cómo podemos hacer para ello.
En Fangaloka nuestras acciones toman como principio este Triple Balance, que va más allá de una Responsabilidad Social Corporativa. Y es que realizar acciones puntuales que mejoren el medioambiente o la sociedad no son suficientes si nuestra actividad perjudica ecosistemas o tiene prácticas negativas desde un punto de vista social.
Para cumplir con esta idea de empresa, desde que abrimos nuestro espacio en 2015, son muchas las acciones que hemos realizado en torno a estos principios. Principalmente en el ámbito social, ya que la mayor riqueza que tenemos en Fangaloka son las personas que componen esta comunidad, que abarcan mucho más que el espacio físico del coworking.
A continuación te mostramos algunas de las acciones que hemos ido realizando durante estos cinco años:
- Eliminamos los plásticos de un solo uso, como vasos de plástico, paletinas, cucharillas, etc. Cada coworker trae su propia taza, sus cubiertos…
- Modificamos de la instalación eléctrica para que el coworking pueda iluminarse por zonas y cuando no son utilizadas estén apagadas. Contratamos con compañías que proveen de una energía limpia.
- Reciclamos orgánico, plásticos, papel y cartón, pilas y tapones. Estos últimos son llevados a una organización que ayuda a personas con Ataxia de Friedrlech (enfermedad hereditaria que causa daños progresivos en el sistema nervioso).
- Realizamos eventos como Startup Weekend Sostenibilidad para generar impacto y poner ideas y startups sostenibles en marcha.
- Siempre que es posible nuestros proveedores son de cercanía.
- Realizamos charlas gratuitas para ayuntamientos, institutos de secundaria y universidad que ayudan a los futuros emprendedores a orientarse en sus inicios.
- Organizamos talleres gratuitos de diferentes temáticas para aumentar las competencias tanto de nuestros coworkers como de personas de fuera del coworking que quieran acudir a estos encuentros. Estos son algunos ejemplos:
- Desde hace más de 5 años, organizamos El éxito del fracaso, un evento recurrente sobre el fracaso porque la mayoría de las personas no creamos la “empresa del año” sino que nos equivocamos mil veces. Hemos demostrado que se aprende mucho más de los errores que de los aciertos.
- Para celebrar el Día Internacional de la Mujer, lanzamos todos los años tres becas para trabajar en nuestro espacio de manera gratuita durante los meses de abril, mayo y junio. Además, desde el coworking y con apoyo de nuestra comunidad, las orientamos sobre tipos de financiación que las conviene, forma jurídica, plan de marketing, herramientas y redes de contactos.
- Colaboramos con Wanawake, ONG que trabaja con niñas en Kenia y Tanzania que han sufrido varias de las formas más extremas de violencia de género y mujeres que han escapado de redes de explotación en nuestro país. A través becas para su educación tienen la oportunidad de crearse un nuevo futuro.
Como ves, desde nuestra humilde posición como pequeña empresa somos capaces de generar impacto de forma sostenible.
Esperamos que este artículo te ayude a darte cuenta de que las pequeñas empresas con grandes valores también pueden aportar su granito de arena para construir un mundo más equitativo.
Si se quiere, se puede.
Añadir comentario